Todos siempre tenemos algunas fechas marcadas en rojo dentro de nuestro calendario particular. Algunas de esas fechas se mantienen siempre, se repiten año tras año, pero hay otras que son únicas, especiales, espontáneas. El 17 de Noviembre es una de ellas para la comunidad sabinera, hoy vuelve a las tiendas de discos un nuevo trabajo de Joaquín Sabina, tras cuatro años de sequía, cuatro años aliviándonos el luto. La palabra sequía es un poco dura, ya que durante todo este tiempo no hemos dejado de tener noticias del flaco, a través de sus sonetos semanales de interviú; y no podemos olvidar el enorme regalo que junto a su primo Serrat hicieron a la música, esa inolvidable gira donde los dos pájaros de un tiro hicieron las delicias de todos.
A pesar de todo, lo que más nos gusta es tener en nuestras manos un disco totalmente nuevo, ver impresas sobre la carátula esas canciones que al principio nos resultan extrañas pero que acabarán quedándose con nosotros para siempre y en poco tiempo empezaremos a canturrear.
El lanzamiento de un disco sigue un ritual muy curioso pero mágico a la vez. Empieza con los típicos rumores, que a veces se mezclan con las ganas de los fans de tener algo nuevo, en los que se habla de que se está trabajando en algo nuevo, que se están componiendo nuevas canciones… Poco después comienzan a llegar noticias un poco más verídicas pero oficiosas todavía y aparecen posibles títulos para el disco (que con casi total seguridad cambiarán a la postre). A continuación se comentan posibles fechas de lanzamiento, siempre situándolas en periodos estivales sin concretar mucho. En un 99,9% de las ocasiones se retrasan, hasta que por fin alguien cercano al artista, ya sea la discográfica o bien algún músico da la buena nueva, el disco se está grabando. Llegados a este punto se produce el revuelo generalizado y se empiezan a hacer multitud de cavilaciones sobre como será, ¿lo mismo de siempre? ¿volverá a sus orígenes? ¿nos seguirá sorprendiendo?.
Finalmente ya se confirman las fechas oficiales, el lanzamiento del single, los que han colaborado en el disco, el lanzamiento oficial del disco, el número de canciones, etc. El siguiente momento cumbre es la aparición del single, se recibe con tanta expectación que no recuerdo single alguno que no haya gustado a la mayoría de la gente. Esto produce sensaciones encontradas, primero alivio porque la espera ha terminado y luego más inquietud todavía por querer escuchar más cosas de lo nuevo. Ese momento ya lo dejé reflejado en la entrada donde analizaba Tiramisú de Limón.
El periodo que va entre la presentación del single y el lanzamiento del disco es una espera agradable, ya que se ve salpicada de multitud de noticias relacionadas con el artista. De hecho durante estas semanas hemos podido disfrutar de entrevistas a Sabina tanto en la radio, como en la televisión o en la prensa escrita. Además poquito a poco nos iban mostrando trocitos de esas nuevas canciones que esperamos con tanta impaciencia. Este goteo constante de información es una delicia ya que todo el mundo, hasta los que no son fans, empiezan a tener noticias suyas e incluso te preguntan cosas, como si por ser fan se tuviera acceso a informaciones privilegiadas.
Una de las cosas buenas de Sabina es que nunca deja a nadie indiferente cuando habla, por eso sus entrevistas son muy interesantes, aunque se encuentre en promoción siempre te deja alguna perla, algo diferente en cada una de ellas. Quizá sea el defecto profesional de los poetas, bendito defecto.
A partir de mañana todas las tiendas se llenarán de vinagre y rosas, y todos empezaremos a aprendernos sus nuevas letras. Con lo poco que he escuchado me atrevo a realizar una valoración, aunque sea un poco prematuro, sobre el disco. Creo que mejora a los dos últimos, Dímelo en la calle y Alivio de luto, además ha sabido introducir aire fresco contando con los Pereza, y tal y como viene siendo habitual, sus letras son cada vez más cuidadas, más medidas, más literarias, más perfectas. Además ha recuperado la esencia del viejo Sabina irónico, romántico, crítico, sarcástico...siendo cada vez más poeta.
Señores, esto no ha hecho nada más que comenzar, ya que el próximo día 20 de Noviembre (curiosa fecha) Joaquín vuelve a los escenarios comenzando una de sus giras multitudinarias, quizá la última según le he oído decir. En cualquier caso, ahora nos toca a nosotros disfrutar una vez más. Gracias Joaquín, te he oído decir que en cierto modo le debías a la gente el hacer un nuevo trabajo; yo estoy seguro que es la gente la que te debe mucho a ti.
Estoy deseando oir las nuevas canciones de Sabina (tiramisú de limón m encantó), no sé si podré esperar a que el cd se convierta en regalo de navidad o llegará antes jeje. Saludoss
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