La Orquesta del Titanic ya ha comenzado a tocar por el cono sur, y los dos capitanes del barco siguen manejando el timón con mano firme; con la experiencia que les ha dado el haber esquivado ya unos cuantos icebergs en sus ajetreadas travesías. Uno de los temas nuevos que los dos pájaros nos han traído en esta aventura es “Hoy por ti, mañana por mí”; una canción de amor a las que no nos tiene muy acostumbrado el flaco, siempre ha sido más propenso a cantarle al desamor. Supongo que será consecuencia de la felicidad doméstica a la que está “sometido”, acrecentada seguramente por su primo el de Barcelona. No obstante se agradece un tema de este estilo, que le haga compañía a la hasta ahora solitaria “Rebajas de Enero”.
“Yo cansado, tú perdida,
nos curamos las heridas con ají.
Hoy por ti, mañana por mí
Si caminas yo te sigo,
si te cansas hago un nido en el arcén.
Hoy por ti, mañana también.”
Se le puede dar muchos nombres, “almas gemelas”, “tal para cual”, o rebuscar en el refranero popular para quedarse con el que dice “nunca falta un roto para un descosido”. El caso es encontrar alguien que si hoy hace algo por ti, no espere cobrárselo mañana; que “los tipos de interés” siempre han sido traicioneros. Alguien que espontáneamente decida seguir tu camino, porque no le importe el cuándo, ni el cómo, ni el dónde; simplemente el quién.
“En tus sueños me desvelo,
con tus alas alzo el vuelo
Tú la flor, yo el colibrí,
Hoy por ti, mañana por mí
Hoy por ti, mañana por mí
Hoy por ti, mañana por mí”
De sueños vive el hombre se suele decir, y aunque a priori podamos verlos como algo personal e intransferible; creo que son mucho más poderosos cuando son compartidos. Especialmente si los compartes con alguien que se desvela por tus sueños, intenta navegar por tus fantasías o incluso se atreva a escribir páginas nuevas en tu cuento personal; haciendo que éstas le den un giro al guión preestablecido.
“Si estás triste
yo te invento cuatro caricias y un cuento.”
Este último verso creo que es de los mejores de la canción, porque dice mucho en muy poco. Si estás triste, porque si estás contenta todo es mucho más sencillo, es cuando necesitas que alguien se acerque y se preocupe. Cuando todo es una balsa de aceite, decir te quiero es tan fácil como vacío, y en algunas ocasiones falso. De sobra es conocida la exaltación de la amistad en ambientes festivos, pero es que no hay que exaltarla, hay que demostrarla. Las palabras se las lleva el viento, pero los hechos se graban en la piedra. Esas cuatro caricias y ese cuento, se inventan, y es muy importante ese matiz. Se inventan porque se hacen ex profeso para alguien que conoces bien, sabes que personajes necesita ese cuento y que final le hará feliz, sin necesidad de perdices por medio.
“Y al contrario y viceversa
Y en la buena y en la adversa
Del derecho y del revés
Tu primero, el mundo después
Tu primero, el mundo después
Tu primero, el mundo despuésTu tan joven, yo tan viejo
Le dijo el monte al conejo.”
A veces resulta complicado encontrar al narrador de esos cuentos, y quizá nos los ha estado narrando al oído mucho tiempo, pero nos hemos hecho los sordos atendiendo no se muy bien a qué razones. Respondiendo a todas las buenas con duras adversas, colocando las cosas del revés cuando se nos daban del derecho. Renunciando a la posición de privilegio en la que nos colocaba, con todo un mundo detrás lleno de posibilidades. Buscando las excusas más banales, los discursos más manidos y las justificaciones más absurdas para negarte a que hoy hicieran algo por ti; olvidándote de que quizá mañana ya no lo hagan.
“No te mueras si me muero
no me hagas con mi dinero un funeral
guárdalo para el carnaval”
Este verso también me gusta mucho, porque es un Carpe Diem en el que aparece el Carnaval como metáfora; y es que la vida al igual que el Carnaval es muy corta, y no es muy recomendable pasársela luchando contra el mundo ni guardando lutos. “No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió” decía Sabina en una de sus más célebres canciones. Echa un vistazo a lo que tienes alrededor, y no esperes de brazos cruzados a que llegue algo mejor (incluso perfecto). Que el fin del mundo te pille bailando, pues eso.
“El amor no tiene cura
Y es eterno mientras dura
A tope o al ralentí
Hoy por ti, mañana por mí
Hoy por ti, mañana por mí
Hoy por ti, mañana por mí”
Aunque al principio decía que se trataba de una canción de amor, sin la preposición des que tantas veces lo precedía en las canciones del ubetense; hay un verso que pone los puntos sobre las íes. Los amores son eternos, pero mientras duran, después de eso ya estamos hablando de otra cosa. Que no tiene cura también es cierto, es de los pocos virus que nunca dejan de incubarse; aunque te hayan clavado por la espalda una jeringa con la vacuna. Hay síntomas que nunca dejan de aflorar, ya sea a tope o al ralentí.
“Mi amor, mi cómplice y mi todo
Y en la calle codo a codo
Somos muchos más que dos
Hoy por ti, mañana por vos
Hoy por ti, mañana por vos
Hoy por ti, mañana por vos
Hoy por ti, mañana por vos”
Hay personas con las que se puede ser mucho más que dos, personas con las que te multiplicas y consigues sacarte ases de la manga, intentando sorprender nuevamente. Alguien con quien indefectiblemente acabas codo a codo, y con una mirada eres capaz de comunicarte a la perfección. Un cómplice con el que poder dar el golpe de tu vida.
Mi favourite,sin lugar a dudas!
ResponderEliminarMi favourite,sin lugar a dudas!
ResponderEliminarBuen blog hermano, solo que creo, la última estrofa de esta canción hacen alusión al poema del maestro Bendetti "Te quiero".
ResponderEliminarSí,la última estrofa es de Benedetti ☺️
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