Hace más de 20 años a
Joaquín Sabina le robaron el mes de abril, y todavía se sigue
preguntando quién fue el culpable; yo tuve más suerte y también en
un mes de abril creé este blog que cumple ya su primer trienio. Tres
años en los que no he parado de descubrir cosas nuevas detrás de
las letras del flaco, aunque algunos pensaran que ya lo tenía todo
visto y poco nuevo se podía ofrecer ya.
Sin duda alguna, una de
las mayores satisfacciones que me he llevado, es ver como mi nombre
aparecía junto al de Sabina en las búsquedas de Google. Aunque ésto
no deja de ser anecdótico, para mí es un estímulo muy grande para
seguir escribiendo sobre una de mis pasiones. Sin ser un experto en
el mundo de la literatura (las Ciencias se impusieron a las Letras en
la foto finish de algún momento clave mi vida), intento plasmar con
mi gramática parda que diría Sabina, la vida que encuentro detrás
de esas canciones que llevo años escuchando.
De vez en cuando he hecho
alguna excursión hacia otros lugares, y su primo Serrat también ha
tenido un lugar preferente en el blog. Así mismo, un gran abanico de
artistas han aparecido en la sección Sabina Versionado o Sabina y
CIA; un tema polémico para los más puristas, el de las versiones.
Yo, salvo contadas excepciones, las he defendido porque en la mayoría
de las ocasiones le dan un plus de vida a los temas. En cierto modo,
yo no dejo de hacer versiones; doy mi versión particular de las
letras de Joaquín. Evidentemente, algo tan personal es muy probable
que no sea compartido en su totalidad por el resto. Eso resultó ser un pequeño temor en los primeros compases de este blog, pero rápidamente se transformó en una de sus fortalezas; y tres años después sigue siendo el pilar fundamental de este lugar.
Justamente ahora se cumplen 100 años del naufragio del Titanic, y si por aquel entonces los músicos de "La orquesta del Titanic" no dejaron de tocar aún a sabiendas de que el barco se hundía; ahora son dos señores con bombín y guitarra los que se resisten a dejar de tocar, por mucho que más de uno los diera por muertos. Si ellos siguen al pie del cañón, no seré yo el que deje de aportar su granito de arena a la comunidad Sabinera.
Muchas gracias a todos los que os asomáis por aquí de vez en cuando. ¡Que no pare la orquesta caballeros!.