"Además de tener un envidiable éxito como cantante, tiene la desfachatez de pintar, de hacer poemas, e incluso de dirigir cine; y además tiene tiempo y talento para hacer bien todas esas cosas. Es alto, guapo, caótico, sentimental y todas esas cosas que las chicas consideran interesantes y de las que yo lamentablemente carezco. Además, no se le puede odiar como se merece porque es también un maestro en el arte antiguo de la generosidad y de la amistad". Así presentaba Joaquín Sabina a Luis Leonardo, perdón, Luis Eduardo Aute, durante su legendario concierto en directo del Teatro Salamanca.
Muchas décadas después, Sabina siguió llevando por bandera sus versos de "Tenemos memoria, tenemos amigos". Porque Aute fue un grandísimo amigo de Joaquín, desde los tiempos de la Mandrágora. Esas fotos en blanco y negro con las barbas nazarenas dan buena fe de ello. Como decía, muchos años después, participó en el homenaje que varios artistas le hicieron a Aute. En aquella ocasión sus palabras fueron "Decir Eduardo es fuego y pan y arena, decir Al Alba es llanto y todavía, decir Aute es decir pasión en vena."
Hoy nos ha dejado el que fuera maestro de muchos a los que hoy nosotros denominamos maestros. Cuesta imaginar una fecha más triste que ésta, en un día sombrío de un mes de Abril que nos han robado a todos y de un año bisiesto que ha venido a confirmar que son años de mal fario. Siempre digo que los homenajes es mejor hacerlos en vida, porque ésta puede ser tan canalla como para robarte la posibilidad de dar el último adios. Afortunadamente Aute tuvo el suyo con ese concierto multitudinario. Hoy nos quedamos sin su latido, sin ninguna de las razones que él tenía para gritar Aleluya, y tampoco podremos salir a llevarle rosas en el mar. Lo que si nos queda es la certeza de donde podemos encontrar la belleza y el aviso de que en cualquier momento nos pueden dar las cuatro y diez.
Que gran artículo, a la altura del comentado, gracias!
ResponderEliminarMuy bien logrado para estos grandes
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