En muchas canciones de Sabina se puede percibir que ciertas andanzas están basadas en hechos reales, en sus hechos reales para ser más concretos. Hay otras canciones en las que él se ha encargado de despejar cualquier género de dudas; aunque en su último disco decidiera darle un giro al guión y nos lo negase todo. Lo niego todo es una canción retrospectiva de su carrera, y ha sido el contrapunto perfecto a otra canción que resultó ser una profecía de su personaje. Se trata de ¡Eh Sabina!. Cuando su carrera empezaba a despegar, Sabina decidió poner las cartas sobre la mesa, dejando claro que sus pasiones (mal llamadas vicios) iban a estar muy presentes.
"Como fumo demasiado
mi voz se empieza a quebrar,
sueno tan desafinado,
si, do, re, mi, fa, sol, la...
Vivo del cáncer a un paso
sin hacerles caso a..."
Por aquel entonces apenas se percibía que su voz hubiera empezado a quebrarse, pero quizá el ya era consciente de que el aguardiente se iba a quedar a vivir para siempre en las arrugas de su voz. Si tuviéramos que elegir un objeto que representara a Sabina, seguramente habría consenso con el bombín. Pero no olvidemos que hasta que el siglo XX no llegó a su fin, ese complemento no tuvo un papel tan protagonista. Ampliando el horizonte temporal, el cigarrillo ha sido el único que le ha acompañado desde el principio, y ni siquiera una nube negra consiguió arrebatárselo de las manos.
"Como bebo demasiado
y no me sé controlar,
del trabajo me han echado
por falta de seriedad.
Que me pongan otro vaso,
no pienso hacer caso a..."
Sabina siempre le mostró sus respetos al Whisky, rápidamente nos dejó claro que él no era de mancillarlo a base de sodas. Como un buen bebedor profesional, era más de dejarlo on the rocks, aunque eso implique que esos pequeños placeres vitales sean tan intensos como efímeros. El tequila también ha ocupado un lugar privilegiado en el Sabina Bar, aunque Chavela Vargas le confirmó que el mejor tequila ya se lo bebieron entre ella y José Alfredo. Sin embargo, la historia nos acabó mostrando como los tequilas acabaron perdiendo la batalla por 6 a 1, frente a su otra pasión, las mujeres.
"Como salgo demasiado,
con chicas a vacilar.
Del trabajo me han echado,
por falta de seriedad.
Gozando las noches paso,
sin hacerles caso a..."
Pese a que sus aves de paso todavía no habían roto el cascarón, Sabina ya nos iba avisando de cuál iba a ser su mayor vicio, pasión, inspiración y perdición. Como sus princesas acabarían siendo superstars y su Magdalena acabaría llenando el vacío dejado por su Soledad. Como las medias negras, bufandas a cuadros y minifaldas azules acabarían vistiendo a frentes altas y lenguas largas. Y, finalmente, contra todo pronóstico como una Rosa de Lima acabaría proporcionándole la felicidad doméstica a la que tantas veces burló.
"Los que me dicen...
Eh, Sabina, ten cuidado con la nicotina.
Eh, Sabina, ten cuidado con el Paternina.
Eh, Sabina, ten cuidado con la Josefina.
Naranjas de la China, no,
dame sexo y rock and roll."
Qué joven era Sabina en esta época!!!
ResponderEliminarMe gusta N más otras canciones del Sabina más maduro!!
Muy bueno,como siempre tu comentario
Un besito 😘😚