20 octubre 2024

Un último vals

Joaquín Sabina nos sorprendió ayer con un último vals, la canción que nos prepara a todos para su última gira. Y lo ha hecho a lo grande, de la mano de sus mejores amigos de ayer, de hoy y de siempre. Con un videoclip de cine, rodado por su gran amigo Fernando León de Aranoa.

Todo transcurre en un bar, no podía ser en otro lugar. Ese bar podría ser el de Peor para el Sol, podría ser el Café de Nicanor o quizás el último bar que vimos abierto. Ese bar fue la oficina de Joaquín durante muchos años, en el que nunca renunciaba a una última copa. Estoy seguro de que ese fue el bar de sus pecados, así que no había un lugar mejor para realizar su última confesión.

Pero no iba a ser una confesión íntima con el camarero, a medida que avanza la canción vemos como aparecen sus compañeros de vida y farra. Poco a poco el bar se va llenando de íntimos, de cantantes, de poetas y de toreros.

El primero en aparecer es Leiva, el que mejor ha sabido recoger las esencias del bombín y ha dado con la tecla musical de las últimas grandes canciones de Sabina. A continuación aparece su primo el Nano, su primer gran referente y a la postre compañero de escenario. Entre Serrat y Leiva, aparecen muchos grandes músicos que fueron ayudados por Joaquín en sus comienzos como Andrés Calamaro o Jorge Drexler.

Aunque al principio me costó reconocerlo, ya sin su traje de purísima y oro, a su vera se sienta su torero, su José Tomás. Creo que en este videoclip José Tomás representa a todos los sabineros del mundo, con esas miradas de profundo respeto y admiración.

También se encuentra rodeado de las mujeres de su vida, sus hijas Carmela y Rocío y su Rosa de Lima. Jimena es posiblemente a quién van dirigidos la mayoría de los versos de este vals. Ella lo rescató de las llamas, ella puso paz y ella ha cenado más de una noche en el bar del hospital.

Y para terminar, me quito el bombín ante el precioso detalle de que en la lista de invitados se apareciera la figura de Javier Krahe. Si este último vals es el epílogo de una gran historia, es gracias a que junto a Krahe escribió sus primeros capítulos en la cueva de La Mandrágora.

@jsabinablog Joaquín Sabina nos sorprendió ayer con un último vals, la canción que nos prepara a todos para su última gira. Y lo ha hecho a lo grande, de la mano de sus mejores amigos de ayer, de hoy y de siempre. Con un videoclip de cine, rodado por su gran amigo Fernando León de Aranoa. Todo transcurre en un bar, no podía ser en otro lugar. Ese bar podría ser el de Peor para el Sol, podría ser el Café de Nicanor o quizás el último bar que vimos abierto. Ese bar fue la oficina de Joaquín durante muchos años, en el que nunca renunciaba a una última copa. Estoy seguro de que ese fue el bar de sus pecados, así que no había un lugar mejor para realizar su última confesión. Pero no iba a ser una confesión íntima con el camarero, a medida que avanza la canción vemos como aparecen sus compañeros de vida y farra. Poco a poco el bar se va llenando de íntimos, de cantantes, de poetas y de toreros. El primero en aparecer es Leiva, el que mejor ha sabido recoger las esencias del bombín y ha dado con la tecla musical de las últimas grandes canciones de Sabina. A continuación aparece su primo el Nano, su primer gran referente y a la postre compañero de escenario. Entre Serrat y Leiva, aparecen muchos grandes músicos que fueron ayudados por Joaquín en sus comienzos como Andrés Calamaro o Jorge Drexler. Aunque al principio me costó reconocerlo, ya sin su traje de purísima y oro, a su vera se sienta su torero, su José Tomás. Creo que en este videoclip José Tomás representa a todos los sabineros del mundo, con esas miradas de profundo respeto y admiración. También se encuentra rodeado de las mujeres de su vida, sus hijas Carmela y Rocío y su Rosa de Lima. Jimena es posiblemente a quién van dirigidos la mayoría de los versos de este vals. Ella lo rescató de las llamas, ella puso paz y ella ha cenado más de una noche en el bar del hospital. Y para terminar, me quito el bombín ante el precioso detalle de que en la lista de invitados se apareciera la figura de Javier Krahe. Si este último vals es el epílogo de una gran historia, es gracias a que junto a Krahe escribió sus primeros capítulos en la cueva de La Mandrágora. #sabina #joaquinSabina #historia #unUltimoVals #Leiva #Krahe #holaYadios #jsabina #letras #musica #calamaro #serrat ♬ sonido original - jsabinablog

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